El sindicato CSI.F pidió ayer que se anule el primer ejercicio del concurso-oposición para cubrir trece plazas de auxiliar de enfermería que ha convocado la Diputación de Granada, por considerar que se "han podido filtrar parte o la totalidad" de las preguntas "a la gran mayoría" de los que han aprobado que, además, "tienen vinculación directa con la institución".
En concreto, y según los datos aportados por el sindicato, entre las 29 personas que han aprobado ese primer examen (al que se presentaron 1.618), sólo cinco obtuvieron una nota superior a un nueve y son "la esposa y la hermana del director del Centro Psicopedagógico Reina Sofía de la Diputación, la mujer de un concejal del PSOE en Maracena y la mujer del secretario de la sección sindical de UGT en la Diputación".
CSI.F encuentra al menos "llamativo" que entre tantos opositores sólo aprobara esta cifra (el porcentaje de suspensos fue del 98,21%) y que de ellos, cinco lo hayan hecho con una nota superior a 9 y otros cinco con una puntuación superior a 8.
"Si el examen fue excesivamente difícil podría ser normal que suspendiera un alto número de opositores, pero en consonancia con eso, lo normal habría sido que la mayoría de los aprobados lo hubieran hecho con notas bajas. Sin embargo, el 41% de los aprobados han obtenido una nota superior al 7", objeta.
En concreto, y siempre según las cifras del sindicato, entre los aprobados, el 41,38% obtuvo más de un 7, un 34,48% más de un 8 y un 17,24% una nota superior al 9. Esos no son porcentajes lógicos, señala.
Además, advirtió de que "un gran número de preguntas" exceden el contenido del programa y habrían sido escogidas "con intención de que la mayoría de los opositores, por bien preparados que pudieran estar, no supieran contestarlas, para así garantizar sólo el aprobado de los elegidos", lo que a juicio de CSI.F "sería también un motivo para la invalidación del ejercicio".
No sólo CSI.F está descontento por lo ocurrido. Otro sindicato, cuyo nombre no ha trascendido pero según apuntan algunas fuentes correspondería a uno específico de enfermería, ha presentado 127 reclamaciones en nombre de otros tantos afiliados. Es un formulario estándar (todas las reclamaciones son idénticas y únicamente se cambia el nombre de quien reclama) y aluden a que en el examen hubo preguntas "obsoletas" y otras que no estaban en el temario que fue preparado para las oposiciones.
Por todo ello, CSI.F solicita al tribunal de selección de este concurso-oposición (integrado por representantes sindicales y en teoría ajeno a la institución que convocó la oferta pública de empleo, en este caso la Diputación Provincial de Granada) valore las razones expuestas y, en su caso, invalide el primer ejercicio de las citadas pruebas, tomando las garantías adecuadas para que no se repita lo sucedido.
En concreto, y según los datos aportados por el sindicato, entre las 29 personas que han aprobado ese primer examen (al que se presentaron 1.618), sólo cinco obtuvieron una nota superior a un nueve y son "la esposa y la hermana del director del Centro Psicopedagógico Reina Sofía de la Diputación, la mujer de un concejal del PSOE en Maracena y la mujer del secretario de la sección sindical de UGT en la Diputación".
CSI.F encuentra al menos "llamativo" que entre tantos opositores sólo aprobara esta cifra (el porcentaje de suspensos fue del 98,21%) y que de ellos, cinco lo hayan hecho con una nota superior a 9 y otros cinco con una puntuación superior a 8.
"Si el examen fue excesivamente difícil podría ser normal que suspendiera un alto número de opositores, pero en consonancia con eso, lo normal habría sido que la mayoría de los aprobados lo hubieran hecho con notas bajas. Sin embargo, el 41% de los aprobados han obtenido una nota superior al 7", objeta.
En concreto, y siempre según las cifras del sindicato, entre los aprobados, el 41,38% obtuvo más de un 7, un 34,48% más de un 8 y un 17,24% una nota superior al 9. Esos no son porcentajes lógicos, señala.
Además, advirtió de que "un gran número de preguntas" exceden el contenido del programa y habrían sido escogidas "con intención de que la mayoría de los opositores, por bien preparados que pudieran estar, no supieran contestarlas, para así garantizar sólo el aprobado de los elegidos", lo que a juicio de CSI.F "sería también un motivo para la invalidación del ejercicio".
No sólo CSI.F está descontento por lo ocurrido. Otro sindicato, cuyo nombre no ha trascendido pero según apuntan algunas fuentes correspondería a uno específico de enfermería, ha presentado 127 reclamaciones en nombre de otros tantos afiliados. Es un formulario estándar (todas las reclamaciones son idénticas y únicamente se cambia el nombre de quien reclama) y aluden a que en el examen hubo preguntas "obsoletas" y otras que no estaban en el temario que fue preparado para las oposiciones.
Por todo ello, CSI.F solicita al tribunal de selección de este concurso-oposición (integrado por representantes sindicales y en teoría ajeno a la institución que convocó la oferta pública de empleo, en este caso la Diputación Provincial de Granada) valore las razones expuestas y, en su caso, invalide el primer ejercicio de las citadas pruebas, tomando las garantías adecuadas para que no se repita lo sucedido.
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